Probablemente continué escribiendo esporádicamente, nunca sentí que esto fuera necesario, pero en los últimos años me he guardado muchas cosas que antes vomitaba aquí, en algunas ocasiones por vergüenza de que mis problemas sean tan minúsculos -pero a mi me gusta exagerarlos- y otras porque simplemente no tengo tiempo. Pero lo extraño, extraño escribir mis múltiples quejas y extraño burlarme de lo absurdo de este mundo. Extraño escribir cuentos o intentos de historias y fragmentos de pensamientos robados de otras cabezas.
Voy a volver, como siempre vuelvo a todas las cosas que me habían hecho sentir bien. Hay tantas cosas nuevas en mi vida, que me sorprende no haberlas notado, haberlas ignorado por otros pensamiento inútiles.