Difícil.

Claro que no había aprendido nada de la vida, apenas enfrentaba las situaciones más complicadas y ya quería bajar los brazos, dar media vuelta y dejarlo todo. Pero tampoco podía porque había una pequeña esperanza de que podría ser mejor, lo que fuera tendría que ser mejor, de que para continuar solo requería de una combinación de llevar a cabo lo que tuviera que hacer, y tener paciencia de que resultados obtendría.
Para lo que no se nace hábil se puede aprender a la larga, se puede aprender a tener interés en los demás, preocuparse por las personas o se puede fingir y engañar solo al alma, para estar tranquilos por un tiempo. Bastante difícil es aprender algo, pero es más difícil es la acción contraria.