Salí.

De manera muy absurda te abandone, teniendo mil cosas en la cabeza antes que a ti. Pase mucho tiempo extrañándote por las madrugadas, sintiendo el frío y mis pensamientos calando en las sienes. Estaba tan cerca de separarme porque no venia mayor sentido a esto, pero ese es el sentido que buscaba. Algo que sin propósito alguno me mantiene cuerdo y atorado a la vida. De una forma tan sutil que me hace sentir feliz, abierto y sin miedo.
Disculparme es inútil porque siempre fuiste incondicional a mis despedidas. Regresó siempre porque siempre vas a estar aquí.