No tengo un título para esta entrada.
No se confundan. Estar indignado por una sola
causa es absurdo. Estar indignado porque esa causa es como la gota que derrama
el vaso, que ya se había derramado hace tiempo, es más sensato.
A las marchas y protestas no se les puede poner
el nombre de todas las causas. Más allá de pretender obtener justicia por
un solo caso, es mirar más lejos y darle voz a lo que está sucediendo en
todas partes. Todas las causas se pueden llamar asesinatos, robos, explotación,
feminicidios,
narcotráfico,
violencia, pobreza, saqueos, corrupción, impunidad y con el nombre que tengan, de
ninguna hay respuesta. No se trata de casarse
con una causa, no sé trata de solo hacerlo por ellos, no se trata de ignorar
que en México están pasando otras cosas. Están pasando otras cosas, muchas cosas, y es lo que
más preocupa que apenas estas son las primeras muestras de que algo se está pudriendo, de que
algo está muy podrido.
Estremece el cuero que esto lleve semanas (meses y años) escuchándose
y al mismo tiempo ignorándose,
porque sorprende que las personas con cierta apariencia son los más ignorantes
y los más necios. Porque se les olvida que tienen familia, porque se les olvida
que alguna vez fueron estudiantes, porque se les olvida que son mexicanos y que
viven junto a 112 mil millones más y parece que hasta se les olvida que son
humanos. Pero para eso gritamos para recordárselo.
Porque puede ser más indignante que un día una
persona este gritando a lado tuyo pero ¿por qué no es indignante la desaparición de
personas? Es ofensivo que no te dejemos llegar a tu destino pero no
es ofensiva la manera en que se regalan los recursos a extranjeros. Porque el
individualismo ha rellenado las conciencias mexicanas, y entonces toda condición puede ser tolerable porque así son las cosas
en el país. ¿Por qué eso no merece enojo, indignación y una exigencia de
justicia? ¿Por qué razón es lógico ir a entretenerte viendo una película que “representa la realidad mexicana” y salir
indignado después de eso? ¿Qué lógica tiene pagar una absurda cantidad para ver
lo que está pasando cuando lo tienes frente a tus narices?
Enchina el cuero que quienes si recuerdan nos regresen el aliento,
nos inflamen el pecho cada vez que nos invitan a no rendirnos, a no cruzar los
brazos y sentarnos detrás de un escritorio sin respingar. Que nos
recuerdan que ignorar es lo que no debemos de hacer.
Ningún
hecho es aislado, ninguna causa es pérdida de tiempo y ninguna consecuencia es
gratuita.