Menta.

Lamento el hecho de no llamarme Anna, de que no me anteceda una gran historia de amor y que los árboles de mi jardín estén cubiertos de musgo. Las horas se me están pasando por la ventana arrojándome rayos de sol que no calientan.

No hay momentos en mi historia, estoy cristalizada en una pantalla donde me cuentan historias.

Lamento que no hayas pasado más que como un viento de otoño. Me hacen pensar que algo hago mal o que hice mal.

No son momentos de cuestionamientos que se comen las uñas por  salir, hay que apaciguarlos. 

Lamento no arrepentirme nunca de nada.