Un mundo feliz - Aldous Huxley

-A mí todo esto me parece horrendo.
-Claro que lo es. La felicidad real siempre parece escuálida por comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha. Y naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Y estar satisfecho de todo no posee el hechizo de una buena lucha contra la desventura o contra una pasión fatal o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza.