No subestimen el poder de los changüitos

Me subí a mi unidad de transporte, en altas horas de la noche así que enclaustre todas mis cosas de valor osea mis credenciales. Entonces no había asientos disponibles pero era muy tarde así que pese a mi cansancio y desgaste mental excesivo de fin de semestre, decidí irme de pie, exponiendo mi seguridad, mi integridad y exponiendo mis piernas a la mala circulación y a la segura aparición de varices. 
Pase hasta la parte de atrás del autobús donde inevitablemente me tope con dos sujetos, que a mi mirada de 'letengounchingodemiedoatodoelquesesubeamicamión' parecían asaltantes o que traían mala intensiones de asaltantes.
Lo tarde que era y mi anhelo por cruzar la ciudad y llegar a casa me exigió olvidar y espera lo mejor de la situación.
La situación fue que hice changüitos  para que no nos robaran y concentre a mi cerebro y a mi alto poder mental en pedir que no pasara nada, mientras yo hacia esto los 'malparecidos' hacían señales interrumpiendo mi poder mental y comprendí que me estaban ofreciendo el asiento. Accedí  por miedo y porque estaba increíblemente cansada entonces me disminuí y me hundí en el asiento mientras trataba de renovar mi preparación mental para cumplir mi objetivo.
Los 'malparecidos' consintieron su interesante charla mientras yo me hacia más y más pequeña dentro de mi escaso espacio de asiento. 
No paso nada malo, llegue a casa sin percances y entendí entonces la lección.
Mi poder mental es increíblemente superior para controlar situaciones. Gracias cerebro.