Somos muchos

Con un chingo de gente y el doble de enfermedades, el problema de la gente enferma no es que se muera que es el remedio final de su enfermedad, el verdadero problema es que muchos escudan su holgazanería y pendejez en algún tipo de enfermedad.

Que no rindo en la escuela... tengo déficit de atención.
Que no puedo recordar las cosas que tengo que hacer y estoy en la pubertad... tengo alzheimer.
Que no puedo hacer deporte y por eso soy regordete de mantequilla... tengo una malformación que me impide correr.
Que no puedo parar de comer... tengo un trastorno alimenticio.

Desde echarle la culpa a su enfermedad, a su condición social y al mal gobierno, no sé cuál es el que más me desespera. Sé que me molesta la gente mediocre, porque siempre hay una opción.