Perdidos.

Tienes un aspecto terrible, tienes esa expresión peculiar de estar confundido, como si no tuvieras la menor idea de quién soy. Estas perdido.

Entiendo porque ya no te embriagas con licor, tu sabes bien, que cuando estas bebiéndote esa copa de ron, me estas bebiendo a mí. Acabamos de comprendernos en la distancia y aun nos estudiamos en una cercana aproximación cuando coincidimos en pensamientos. No sé si entiendes que cada botella de ron que pasa frente a mí, se evapora como la lluvia de mediodía en verano. Entiende que te bebo a ti.

Estoy perdida, pienso y caigo en cuenta que no te conozco, que no eres nada de lo que vi, que ya no te reconozco. Aún hay cosas que no puedo creer. Recuerdo un nombre y una cara pero no reconozco, la voz, ni la manera en que se mueve ese lánguido cuerpo que tanto me emocionaba.

Lo perdido no se desaparece, solo falta que alguien lo encuentre.

Estamos perdidos.