Mientras yo me ahogo en un vaso de sentimentalismos, me desprendo de los problemas que en verdad te abruman y que aprendemos a ignorar tranquilamente. Vivimos cotidianamente en un lugar aplastante de información en  esa esfera de humo y sombras las ondas de problemas más importantes se asoman mientras son interpuestas y opacadas por vanidades del ser humano.
Tenemos el papel principal de la obra somos el actor del momento, estamos listos para protagonizar pero en este nudo nos asustamos con el imponente público. Pocos son los valientes que saltan a escena.