Es obra de Dios

Si Dios no te dio la masculinidad entera empapándote la cara de vello facial  y abundante, que muchos hombres anhelan, seguramente te dio otros atributos como una espalda prominente o manos y brazos fuertes o unas piernas grandes y pantorrillas de acero o tal vez fue más sutil y te regalo hormonas super atractivas a tu sudor o un esperma capaz de cruzar el vientre femenino más extenso o tal vez te dio una potencia sexual incomparable.

Si no tienes nada de eso, hay motivo para preocuparse, pero no cuentan como justificación para dejarte crecer el carente y delgado vello facial de tu cara, que ínsita a burlas obscenas y comparaciones con otras zonas del cuerpo que tienen el mismo aspecto.



 Eres obra de Dios, quierete bello. La herencia, la genética y esas cosas son herejía pura.