Les contare que hace unas semanas en el fin de semana de las elecciones a las cuales no asistí por un penoso pretexto que incluyo no respetar la ley seca antes de la votaciones tuve la siguiente conversación con mi padre:

- ¿Fuiste a votar?
-Si ¿Por que no fuiste?
-Estaba algo podrida. ¿Por quien votaste?
-Por Eruviel
-¿Pooooor quéeeee?
-Porque para estar jodidos ya sabemos como es el asunto con estos.
-Y crees que seguir siempre con el mismo partido es la opción. Bueno.

Hace años aprendí que discutir con mi padres es un gasto inútil de saliva, por eso no insistí, pero lo que resolví con esa conversación es que cualquier responsabilidad de mi miedo a los cambios es asumida a mi papá. Si yo le tengo miedo al cambio de las cosas, es por él y solo él. Lo resumo como que es hereditario y me quiero quedar con esa conclusión.

Me contradigo cuando pienso.