Las latas.

Esta mañana me levante con una pesadez inmensa, estaba tan cansada que pude haber pasado todo el día en cama. Pero tengo cosas que hacer.
Me levante, me lave la cara y después entre a la cocina. Me puse a buscar en la alacena entre la despensa, pero no encontré lo que buscaba. Me sentí un poco frustrada y no sabía exactamente como pasaría todo el día, como lograría sobrevivir. Se me terminaron las latas de ganas de la despensa y era tarde para ir al supermercado a buscar unas. 

Estaba pensando en cómo iba a echarle ganas hoy sin esas latas. Volví a echar un pequeño vistazo para asegurarme de que hoy no había ganas y encontré unas espinacas enlatadas. 
Supongo que funcionan casi igual. Bueno pues hoy le voy a echar espinacas.