Censurenme, por favor.

Hoy me di cuenta de mi modo de autocensura. Lo analice rápido y me apuro a escribirlo porque si no pierdo la idea, que todo este preámbulo es para meterle emoción a lo que descubrirán conmigo porque solo divago mientras pienso exactamente que escribir. Bien.

Primero, no escribo sobre las cosas que me molestan, es lo primero que intento omitir a menos claro que el tema  me rompa las bolas,  lo escribo y lo público. Así que he notado que soy un poco, solo un poco más, algo, casi nada  tolerante o tal vez más indiferente.
¡Vaya! Quiero pensar que soy más tolerante. Entonces me autocensuro cuando estoy enojada.

Luego me autocensuro cuando veo o leo algo muy concurrido, cuando todos están hablando, publicando y demás acerca de temas como Osama, Obama y su mamá. Porque no quiero hartar a la gente con lo mismo, porque no se me hace padre estar moliendo en todos lados y hablando lo mismo en todos los sitios.
¡Vaya! Que no quiero aburrir. Entonces si he aumentado mi nivel de tolerancia o me autocensuro cuando algo me importa menos que un nabo.

Paso  a la autocensura sentimental, que esa es la que menos aplico porque siempre termino escribiendo cosas sobre mí y mis mariconadas, entonces no soy más tolerante ni menos enojona y más egoísta. Solo he aumentado mi apatía. Si mi mamá dice frases como  
"Deberías preocuparte por algo" "¿Tu? Tú no tienes sentimientos."
Es que algo estoy haciendo bien. Bueno entonces ¿Por qué escribo esto?

Porque me excuso a mi y a mis hormonas que hacen cuentos con historias medio ciertas.Y si pudiera les daría el poder de censurarme, pero no puedo.
Me siento como la chica gorda de la película mean girls que se sube la mesa y habla sobre un pastel de sonrisas y que la interrumpen para preguntarle si es del colegio y ella responde que no pero que tiene muchos sentimientos que expresar así; fuera de lugar.