La cola

Algo sumamente estúpido.

Si pues suelo ser muy debilucha para abrir frascos, botellas con taparrosca, con corcholata, botes cerrados a presión y también para los frascos de píldoras con tapas a prueba de niños. Así que siempre uso los dientes. Porque tengo mandíbula de cocodrilo por aquello de que ejercen una tonelada de presión al cerrar sus hocicos, exagere sí, pero tengo una buena mordida y al parecer buenos dientes porque no sean quebrado.
Pues esta mañana tuve que hacer uso de la cola, el pegamento instantáneo para pegar un desfiguro en mi cámara. Así que la tome e intente abrirla con mis flacuchas manos y logre quitar la tapa más grande, fácil.

Después me di cuenta  de que ahora contiene un segundo tapón con una aguja en el centro para que no se tape, muy astutos pensé. Luego me di cuenta que no era una astucia, pues aun así el tapón secundario se pega y es sumamente difícil para mí sacarlo. Así que use los dientes.
El resultado fue que estuve a punto de hacer esto.

Les explico cuando arranque el mini tapón salió un poco de pegamento que  cayó en mis hermosos labios. Se pegaron por un momento de la comisura del lado derecho y fue cuando astutamente corrí por la acetona para que no quedara con la boca pegada como si hubiera sufrido de un derrame cerebral.
Las herramientas de oficina son muy peligrosas para mí, tomando en cuenta que una vez me engrape los pulgares, me pegue los dedos con plastiloca y me he pinchado muchas veces jugando al pizarrón mágico  con las tachuelitas de colores.
Tuve miedo sí, me orine los pantalones también pero todo salió bien, solo me arde un poco

Sean amables y disfruten de esta calurosa semana.