Lo mejor del metro...

No eres tú. Es la gente con cara de fuchi que pone de malas, los que no permiten salir antes de entrar que estresan, las señoras que apartan el lugar aventando un petardo en el asiento apenas libre, que dan risa. Los vendedores de discos de charangas que molestan con el inútil volumen elevado de sus bocinas reventadas, los que cuentan chistes muy muy bobos o los que  leen la información de lo que venden en un papelito con muchas faltas de ortografía que dan pena, los que soplan burbujas que dan lástima porque casi nadie les compra y son odiados por todo el que recibe todas las burbujitas plastificadas.

También lo son los  señores que se suben al vagón de mujeres y se sientan en horas pico cuando el metro perece reventar, a ellos les gusta ser odiados por las damitas, también las señoras que se suben en el vagón de hombres y se indignan al ver que ningún caballero les cede el lugar, señoras para eso tienen sus vagones especializados.
Pero lo mejor de lo mejor son los policías de las estaciones que te dirigen miradas lascivas mientras cinco fulanos se suben al metro vendiendo barras de amaranto robadas.
Los niños son la alegría de la vida en el metro aunque no sé si sonreírles o ignorarlos mientras tres personas más les hacen gestos graciosos. La larga fila para comprar boletos porque solo hay una taquilla abierta y esta se queda atrás comparada con la fila de los torniquetes, donde el que tiene tarjeta tiene el poder.

Los jóvenes que ven la tempestad de multitud de gente y aun así toman la inteligente decisión de sentarse en el suelo, somos muchiiiiiisima gente  y parece que todos se reúnen en el metro a las siete de la mañana.
Mis favoritos las parejitas amorosas que van al metro a echar el romance y los niños que no son individuos sino extensiones de los brazos de las mamás.

De los mejores espectáculos que puedes encontrar, desde cantantes tipo Crystal, hasta el hombre espalda de acero, que se acuesta en los vidrios. Sin pasar por alto al señor que tiene esquizofrenia y que advierte "le das un varo o se vuelve loco" pero sin sarcasmo el mejor de todos es el señor que cuenta su historia presenciando la Revolución Mexicana.

Lo mejor del metro es todo el folklore que puedes encontrar al viajar en tan querido medio de transporte. A mi si me gusta viajar en metro.