Las mañanas nunca son las mismas, yo las hago diferentes. 
Porque detesto la mañana, no me gusta que el sol me levante, no es delicado. Por eso procuro hacer cada día una entrada distinta a mi día, así mejoro mi relación con la mañana, si por la mañana me levanto mal, la tarde me parece eterna y la noche sera corta y dolorosa.