En química.

Se tiene un sistema, el cual tenemos apartado, al vació.


La presión y la temperatura son factores que vamos a variar según la situación.


El reactivo A se mezcla con el reactivo B, mientras el reactivo C actúa como espectador, reactivo C puede funcionar como catalizador pero el reactivo A ha inhibido toda reacción ante él.

Reactivo
B rompe el enlace iónico con el reactivo A, mientras el reactivo C se mantiene neutro, después entra en una reacción de combustión con el reactivo A.
Según los cálculos estequiometricos la materia del reactivo A no es totalmente destruida después de la separación del reactivo B y el reactivo C puede acabarse lo que queda de A.

Aumentamos la presión y la temperatura en la reacción de
A y C. Pasados unos minutos el producto de estos dos es nulo, A es retirado de la reacción con C.
Se pone a reaccionar A y B pero no tenemos suficiente reactivo A. Por su lado B es muy electronegativo. Por eso los electrones de A se sienten atraídos por B, B ya no puede formar parte de la reacción, la temperatura disminuye la presión aumenta y el enlace entre A y B es inexistente.

Ahora necesitamos un reactivo que reaccione con lo que queda de
A, o X reactivos.

En otro apartado se pone a prueba al reactivo
A con el reactivo D, aumentamos uniformemente la temperatura en la reacción. El producto de la reacción nos da un desastre total, mientras las moléculas de A pasan a un estado más líquido, D se mantiene estable. Parecen ser sustancias inmiscibles porque no hay una convinación adeacuada.

Tenemos que
A es un elemento sumamente inestable y que las reacciones que lleva a cabo no dan buenos resultados. A está en una cámara de secado, se pretende que regrese a su estado sólido, pero parece que la atracción de sus moléculas ha cambiado y la fuerza de cohesión no llega a la que era antes, mientras se busca un reactivo X que logre la cohesión en A, esté solo puede fluir como el agua. A ya no pretende reaccionar.