De exámenes

Soy malísima para contestar exámenes, esa es toda la verdad.
Para empezar me pongo sumamente nerviosa cuando me ponen en cuestión, mi sistema nervioso entra en colapso y mis ideas comienzan a viajar menos fluido, mi capacidad motriz comienza atrofiarse y si se trata de hablar me trabo, me muerdo la lengua y parafraseo demasiado, si hay que escribir es un poco más sencillo, pero aun así mi mano tiembla y no sabe exactamente que responder.

Me parece más sencillo responder un examen de preguntas con respuesta abierta porque puedo poner exactamente lo que entendí, creo que son mejores que los de opción múltiple. La opción múltiple te confunde y te obligan a decidir sin dejarle espacio a la posibilidad. Quien sabe y un día las leyes de la física cambian y el mundo da media vuelta. Que tal y un día un mensajero divino o no divino nos dice que todo lo que sabíamos sobre la historia es mentira y nos relata la verdadera historia. En fin, todo es relativo. Por eso me caía muy bien Einstein.

Mientras espero a que todo eso cambie y refuten todas las teorías, tengo que aprender todo lo que vi en tres años de preparación media superior, mejor dicho todo lo que se supone estudie en mis clases, todo lo que aprendí en las clases a las que asistí así como en las que hacia apariciones esporádicas.

Cuando me veo saliendo de un examen tengo una expresión facial de angustia y como siempre viene otra cuestión: ¿Cómo te fue? A la cual nunca me he escuchado decir: ¡Excelente! o ¡Muy bien! Por lo regular respondo: Pues más o menos bien, igual y lo paso. Si a eso se le llama un mal estudiante, entonces lo soy.
(Fuerte declaración)


Últimamente es a lo que me dedico, repasar apuntes, no estoy estresada pero si tengo miedo y muchos nervios.

Mi blog se muere poco a poco con entradas como esta en las que me excuso, mientras mis queridos lectores pierden el interés. ¡Oh, qué triste estoy!

(Fin del momento emotivo)

¿Ya les mencione que no me gusta Febrero?
Es un mes insípido, de poca importancia y aparte de todo incompleto.

Deséenme suerte en mi prueba, solo con el poder de sus buenos deseos podre crear una Genkidama que fulmine mi hoja de respuestas con todas las respuestas correctas.