Camina


Se enfría la cara al caminar, sus pestañas le limitan la visión pero aun así sigue caminando, solo se ve lo blanco de la nieve y algunas sombras que nacen del piso, suben pero no se alcanza a ver donde terminan, son arboles muy altos con sus ramas cubiertas de nieve. Camina, camina no se detiene, las botas para la lluvia de papá resisten mucho, aunque le es incomodo caminar con un zapato tan grande. Mamá previno la fuerte tormenta y le abrigo con la chaqueta más gruesa, afelpada y caliente que tenía en el armario, casi una reliquia familiar, la favorita del abuelo según contaba la abuela.

Tanta nieve a dejado helado el gorro de su cabeza, lo abundante de su cabello le da suficiente calor. Su casa ya no se distingue, no mira hacia atrás, si lo hace tendrá miedo y querrá regresar, continúa con el camino, todo se ve igual pero está segura de no estar caminado en círculos.

Tan lejos como sus pies le permitan llegar, así caminara hasta que el invierno se acabe, hasta que llegue el sol que caliente sus mejillas. No corre, corriendo podria arruinar lo maravilloso de la llegada de la primareva.