Night

Nos dieron las tres cuando tú estabas empapado en sudor, nervioso pero entusiasmado, a las cinco mi aliento era casi nulo, aquí perdí la noción del tiempo, todo en la habitación estaba fuera de lugar, parecía haber pasado un huracán, tu ya más relajado parecías nunca descansar, mientras tanto yo buscaba fuerza de no sé donde para seguir, mis piernas estaban temblando, cansadas igual que mis brazos, pero mi ánimo seguía avivado, así fue que te pedí un cambio. La noche parecía eterna y a la vez fugaz, los momentos se separaban por silencios que nos revivían para comenzar, de los pies a la cabeza, no hubo rincón alguno que no exploraras con tus manos.

Mis dedos entre tu cabello, ¿Debería disculparme por aquellos tirones? No, no los disculpo fueron necesarios. Recordar ahora me emociona. ¿A qué hora termino la noche? No lo sé, no sentí el amanecer, en ese momento solo te sentí a ti. Me busque un lugar a lado de tu pecho cerca de tu corazón muy cerca para escuchar lo agitado que seguía & ahí me dormí, me costó un rato conciliar el sueño porque mi corazón también palpitaba fuerte y rápido como no lo había hecho antes. Me perdí en un sueño muy profundo que me recupero, creo que desde ese momento ningún sueño se iguala con aquella noche.

Las miradas frente a frente aun me estremecen, desperté con una de esas, tus ojos mirándome dormir mi cara envuelta en mi cabello apenas distinguiendo tus ojos pardos, al sentir que me descubrías la cara me desperté completamente, sentí tus labios suaves en mi frente y sin pensarlo lo pronuncie.