Hoy no tengo ganas de dejar caer las comisuras de mis labios, hoy no tengo ganas de tener una expresión larga y endurecida en mi cara.
Me levante con ganas de sonreír y lo hice, me levante con ganas de correr y sentir un poco de aire fresco en mi cara.
Hoy no tengo ganas de tener esa mirada triste que hace tiempo no desaparecía, hoy me mire en el espejo y me llame hermosa, vi mis delgadas piernas y no los critique, subí hasta la cintura y no me queje de mi panza como lo hago cada que tengo oportunidad, mire mi pecho y ni hablar me pareció perfecto me parecía que mi cuerpo estaba hecho a la medida. Mis brazos siempre me han gustado así que como otra mañana no los mire, por ultimo mire mi rostro mis ojos tenían un brillo insignificante pero que esta mañana note, en mis labios se pinto una sonrisa que hizo juego perfecto con mi cabello que enmarco mi cara y lo volví a repetir: ¡Que hermosa!
Hoy no tengo ganas de recodar algo de mí y si eso involucra a todos los que me rodean, hoy no tengo ganas discutir como casi todas las mañanas lo hago.
Hoy tuve ganas de levantarme temprano y ver como amanece y así lo hice, tomando una taza de té caliente, envuelta en nada más que una cobija roja.
Hoy me levante con el pie derecho y si mi día empezó así, así quiero continúe. Así que hoy tengo ganas de ti.