No es alegre

No conforme con haber impuesto un toque de queda involuntario, ahora es necesario apagar toda luz en casa por insignificante que sea (como la del módem).

Las luces se apagan a las diez de la noche, ósea dos horas menos de lo que antes tenía que soportar hace más o menos un mes. Ahora todo ser viviente en mi casa debe dormir (quiera o no) a las diez de la noche. Esto es un suplicio, ya suficiente tenia con no poder estar en Internet hasta tarde, ahora ni siquiera puedo estar en la computadora haciendo cualquier pendejada.

Todo mi ritmo de vida a cambiado: Ahora me levanto a las nueve de la mañana sino es que antes porque la inquilina de mi casa desayuna a las cuatro de la madrugada. Todas las mañanas es la misma historia; "No, no, no... Antes en el rancho a las siete de la mañana ya estaba todo listo para que mis hijos desayunaran: Un par de huevos , su jugo de naranja, pan y leche... ¡Qué tiempos aquellos!"

Las tarde son de limpiar, esterilizar, cocinar comida insípida (por que la sal engorda), ver novelas del dos, comer a las tres o antes aunque no haya podido terminar de digerir el desayuno todo para mantener la linda postura de la familia feliz que somos.

Por supuesto el cambio drástico de la hora de dormir, pasó alrededor de dos o tres horas rodando en mi cama por qué no logro conciliar el sueño, el cual está acostumbrado a llegar a las dos de la madrugada.

Mi mamá por supuesto que no desperdicia la oportunidad de tomar ventaja de esta situación y así poder chantajearnos con el pretexto de que el huésped debe descansar y nos obliga invita hacer todo en completo silencio. Mi casa está muerta, ni siquiera dejan ladran a gusto a mis perros.

Me eh buscado muchos problemas por mis comentarios choministas ya que la asignada del Sindicato de Machismo ha determinado que esta es una situación de alto feminismo y necesita quedarse un par de días, semanas o meses más.

No tengo ganas de salir pero a la vez muero por respirar algo que no sea hedor de ideas retrogradas.

Dejo de martirizarlos con mis problemas existenciales, pasemos a cosas más agradables.

(Insertar aquí cosas agradables)

Lo siento. No tengo nada agradable que contarles.

Adiós.