Por la mañana de un domingo en el que la gente se despierta tarde & lo único que desayuna es algo ligero o lo que encuentre en su refrigerador, pues no, para él el desayuno del domingo debe ser un proyectil de mucha comida, la cual nadie quiere preparar, pero como mi mami es muy buena termina preparándole algo sencillo pero rico & es entonces cuando mi señor padre saca su lado cómico, el desayuno está servido todo preparado & él en ese momento decide no sentarse a desayunar & con una infinita tranquilidad dice: Ya no tengo hambre, ya se paso la hora de mi desayuno.
Después de que mi madre hace un esfuerzo sobrehumano para matar la flojera de domingo, el sencillamente tiene horas de desayuno. No saben cómo nos atascamos de risa, en especial mi mamá.
Otra, cuando vamos a ir a visitar a mi abuela, para empezar tenemos que adivinar si nos va a llevar, si desciframos esto mediante su lenguaje corporal, tenemos que prepararnos & esperar a que el baje al auto & nosotros como equipo de pits estilo fórmula uno, entremos al auto para irnos.
Este asunto a menudo se complica, pues si bien somos cinco personas en un departamento, que deben de esperar su turno para usar el baño, a veces es imposible estar listos en dos horas o menos, es cuando el señor quiere hacernos llorar de la risa & se sienta tranquilamente a mirar el televisor, acto siguiente todos estamos listos & parados en fila para salir, esperamos unos minutos, & después me mandan como carne de cañón a preguntar: Papa! ¿Ya nos vamos? & este responde con la misma infinita tranquilidad del desayuno: No, ya es bien tarde. La fila se deshace pero todos nos vamos con una sonrisa en la cara.
¿De qué se trata? Nada más & nada menos que de un juego de supervivencia.
Consiste en no dar/proveer/donar/atribuir/aportar el gasto de despensa que hace falta.
La situación se empieza a poner intensa, el jabón para las manos comienza agotarse, el papel higiénico de plano ya se acabo & hemos tenido que comprar paquetes de cuatro, la pasta dental se muere cada día, las galletas son parte del pasado, la comida en general. Creo que está esperando a que todo se agote para ver quién de nosotros somos los más aptos para seguir en la casa.
Yo por el momento tengo estrategias para hacer que mi hermana pierda el juego.
Este hombre es tan simpático, tiene ideas increíblemente divertidas, no se dé donde saca tanta imaginación para hacernos tan felices.