Nublada.
Le llama con un suspiro. ¿Por qué estás triste?
Pendiente de la deformación de la mueca suelta un gemido. Es la primavera, está muy nublada.
De pie, encima del césped recién cortado con el olor a hierba. Con las manos entrecruzadas y los cuerpos apretados. Esperando a que se escape un sentimiento.
Se permiten las miradas, se inhalan por los poros, se escuchan los latidos.
Quién cansa, quién llora, quién lamenta, quién perdona, quién entiende, quién permite, quién ama, quién estremece, quién olvida, quién repite.
Sobra decir que la atmósfera está húmeda y que las nubes pomposas descienden conforme avanza la madrugada. Envuelve la oscuridad de la noche. Larga noche sin bochorno, cielo despejado y estrellas blancas altísimas.